Rara vez doy reseñas. Pero seré totalmente honesto. Al principio estaba escéptico y un poco asustado. Pero me complace decir que estoy muy feliz de haber decidido contactar con ellos. La llamada fue fácil, el representante fue paciente, amable, conocedor, cortés y me acompañó durante todo el proceso con facilidad. Cuando escuché las palabras, ‘sí, podemos ayudarte’? Pensé que lo escuché incorrectamente, así que le pregunté, ‘¿estás seguro?’ me aseguró. Y en realidad sentí ganas de llorar. Porque sentí que se liberaba el bastión de la deuda. Ya no estoy agobiado. ¡Me siento libre! Gracias